El Colegio de Abogados de Santa Cruz, cuya sede se encuentra en la calle 24 de Septiembre, fue el escenario ayer de un bochornoso incidente entre juristas luego de que la justicia, a través de tres fallos, otorgara la legalidad para presidir el ente colegiado al Frente de Abogados Institucionalistas (FAI), bajo el mando de Marcelo Arrázola.
Todo empezó cuando Arrázola, junto con otros abogados, acudió a la sede del ente colegiado, ocupada por el exfiscal Raúl Roca, que funge también como presidente, para mostrarle los fallos a su favor y pedirle las instalaciones. A raíz de esta situación hubo gritos y empujones.
Roca dijo que su directorio es legítimo, que el año pasado ganaron una elección con la participación de 1.200 asociados. Es más, indicó que Arrázola estaba cometiendo exceso y que la elección donde resultó elegido fue fraguada. También dijo que los fallos no indican la entrega del edificio y por eso cree que debe haber nuevas elecciones.
Funcionarios sin sueldos
Arrázola lamentó el accionar de Roca al señalar que la justicia en tres fallos de amparos constitucionales reconoció la legalidad de su elección el 7 de septiembre, y por un periodo de dos años. Señaló que la justicia declaró nulo todos los actos del frente Trinchera, que postulaba a Raúl Roca, por lo que ahora debe hacerse a un lado y dejarlo ejercer como máximo dirigente de los abogados. Asimismo, señaló que el personal del Colegio de Abogados no percibe sueldo desde hace dos meses porque el directorio de Roca no es reconocido. Hasta el cierre de esta edición ambos bandos continuaban en el edificio
No hay comentarios:
Publicar un comentario